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Crema de marisco

Descubre cómo preparar una deliciosa crema de marisco en casa

La crema de marisco es un plato exquisito que combina sabores del mar en una textura suave y reconfortante. Preparar esta receta en casa te permitirá disfrutar de todo su sabor y frescura, ¡y es más fácil de lo que piensas!

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Ingredientes frescos, la clave de una crema de marisco perfecta

Para obtener el mejor resultado, es fundamental utilizar ingredientes frescos. Los mariscos como langostinos, mejillones, calamares y pescado fresco aportarán un sabor incomparable a tu crema. Asegúrate de adquirir productos de calidad para realzar el plato.

Paso a paso para preparar la crema de marisco

Comienza pelando y limpiando los mariscos, reservando algunas piezas enteras para la presentación final. En una olla grande, sofríe cebolla, ajo, zanahoria y puerro picados en mantequilla hasta que estén tiernos y fragantes.

El caldo, el toque secreto

El caldo es el alma de esta receta. Añade caldo de pescado casero o, si prefieres, caldo envasado de calidad. Deja que los sabores se integren a fuego lento y agrega los mariscos para que se cocinen lentamente y suelten todos sus aromas.

El punto de cremosidad perfecto

Cuando los mariscos estén cocidos, retíralos del caldo y tritúralo todo con una batidora hasta obtener una textura suave y homogénea. Para lograr la cremosidad perfecta, puedes añadir un poco de nata o leche evaporada, revolviendo constantemente.

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Sabor y color irresistibles

Añade unas hebras de azafrán para potenciar el color y el sabor de tu crema de marisco. Rectifica la sazón con sal y pimienta al gusto, y deja que la mezcla repose unos minutos para que los sabores se fusionen.

La presentación final, un toque de elegancia

Emplatando tu crema de marisco con algunos mariscos enteros y un chorrito de aceite de oliva virgen extra conseguirás una presentación elegante y apetitosa. Acompaña con croutons o picatostes para aportar textura al plato.

Consejos para disfrutar al máximo de tu crema de marisco

Para preservar los sabores, es recomendable consumir la crema recién hecha. Puedes conservarla en la nevera por uno o dos días, pero ten en cuenta que los mariscos pueden perder su frescura.

¿Puedo utilizar mariscos congelados para hacer la crema?

Sí, aunque es preferible utilizar mariscos frescos, los congelados también pueden ser una opción práctica. Asegúrate de descongelarlos completamente antes de cocinarlos para evitar cambios en la textura.

¿Se puede congelar la crema de marisco para consumirla más adelante?

Sí, puedes congelar la crema de marisco una vez preparada. Guárdala en recipientes herméticos y consúmela dentro de los tres meses siguientes para disfrutar de su sabor óptimo.